Agua potable municipal
Con respecto a pureza y disponibilidad, el agua potable ha de cumplir los requisitos de calidad más rigurosos. Estos criterios son aplicables a la cadena de procesos entera, desde la obtención de agua bruta, pasando por el tratamiento del agua potable y el transporte, hasta su almacenamiento.
Tan diversas como las calidades del agua bruta son también los procesos aplicados para su tratamiento. La floculación, abierta o en recipientes a presión, la ultrafiltración o nanofiltración, la ósmosis inversa, el endurecimiento o desendurecimiento, la oxidación, la desacidificación, la desinfección: la calidad del agua bruta y las condiciones locales determinan los procesos y los métodos a aplicar más adecuados. A lo largo de más de 150 proyectos, BNA ha llegado a conocer prácticamente todos los métodos de tratamiento que existen y dispone de una extensa gama de soluciones de control técnicamente probadas.
Una vez tratada, el agua tiene que ser transportada hacia los consumidores. La abundante experiencia de BNA abarca todas las obras y redes de distribución habituales, incluyendo sistemas de abastecimiento de agua a distancia con grandes estaciones de bombeo, diámetros de tubos de más de 1.000 milímetros y depósitos elevados con capacidades de más de 10.000 metros cúbicos. Con servicios tales como la detección de fugas, la gestión de redes de tubos, la recuperación de energía o la lectura de contadores a distancia, BNA ayuda a las compañías distribuidoras a cumplir los requisitos de calidad y a reducir a la vez los costes de la compañía.