Aguas residuales municipales
La depuración de las aguas residuales es una competencia de potestad pública. Además de la operación segura de las plantas tecnológicas, se trata de cumplir los requisitos legales y de demostrar su cumplimiento. Esto supone, en particular, un reto: todas las plantas tienen que estar operativas las veinticuatro horas del día, dado que las aguas residuales fluyen ininterrumpidamente.
BNA ha equipado más de 200 plantas depuradoras, con capacidades de depuración hasta 2 millones de habitantes equivalentes (e-h), con sistemas de ingeniería eléctrica y de control, y está familiarizada con todos los procesos tecnológicos para la depuración de aguas residuales y el tratamiento de lodos. Gracias a estos proyectos, BNA dispone de una amplia base de soluciones probadas. Esta abundante experiencia se hace patente a la hora de renovar los sistemas eléctricos y de automatización de grandes plantas depuradoras sin interrupción del funcionamiento, y asimismo a la hora de reducir el consumo de energía y los costes de producción, de implementar un sistema de informes automatizado o de optimizar los procesos de operación y mantenimiento.